A dos meses del siniestro de Once vemos el título principal de Clarín "El tren de la tragedia circuló 39 segundos sin frenos ni motor". En la bajada se lee que en los 350 metros finales el tren "corrió a la deriva, sin frenos activados y sin tracción". La idea es clara y consiste en instalar la noción de que en los últimos metros no funcionó nada y está presentada de una manera tan cínica de modo que hasta incluso alguien pueda hacer una lectura descontextualizada de lo político y concluir que el titulo dice algo que en verdad ocurrió. Es cierto, en los últimos metros la formación estuvo a la deriva pero no porque no pudiera frenar. Hay varios párrafos de la nota del propio diario que así lo ratifican:
"Según los datos datos obtenidos por Clarín de fuentes judiciales, las ampliaciones solicitadas por Bonadio dejaron, entre otras, las siguientes conclusiones: No se ha encontrado evidencia de que en ningún trayecto de la marcha seguida por el tren no se hayan podido aplicar los frenos."
"Si en los últimos 350 metros, el maquinista hubiera aplicado el frenado de servicio que utilizó a 2.100 metros del impacto, el tren se hubiera detenido en una distancia de 50 metros."
"Uno de los interrogantes que planteó el juez fue si resultó una medida “razonable” haber puesto en servicio el tren que tenía dos compresores de frenos menos.
Sobre el este punto, los peritos respondieron que “ni la falta de dos compresores, ni el peso de las formaciones generan un impedimento para las posibilidades de circulación en forma razonable."
"El tren, con 6 compresores y valores de presión en los depósitos principal y de abastecimiento de cada coche de entre 7 y 8 kg/cm2, contaba con capacidad de frenado, tanto de servicio como de emergencia, para detener la formación en el ingreso a Once”.
