Nuevo cruce por la disputa de la soberanía de Malvinas
120301_Consultas
 
El gobierno de Cameron se quejó ante la UE tras el pedido de la ministra Giorgi de limitar la importación de bienes británicos.

Los gobiernos de la Argentina y Gran Bretaña volvieron a cruzar ayer declaraciones en el marco de la disputa que mantienen en torno a la soberanía de las Islas Malvinas. El gobierno encabezado por el primer ministro David Cameron respondió con dureza al pedido efectuado el martes pasado por la ministra de Industria de la Nación, Débora Giorgi, a las empresas argentinas para que eviten comprar insumos de origen británico de modo de equilibrar la balanza comercial con ese país.
La respuesta no se hizo esperar, el Ministerio de Relaciones Exteriores británico citó ayer al Encargado de Negocios de la embajada argentina en Londres, Osvaldo Mársico, para pedir explicaciones. Mársico tiene a su cargo en estos momentos la delegación argentina en Londres hasta que Alicia Castro, la nueva embajadora, reciba el placet correspondiente. En tanto, por otra vía el vocero del premier británico calificó de “contraproducente” la medida argentina. Además, las autoridades inglesas confirmaron que apelarán a la Unión Europea (UE) por el presunto boicot comercial.
A su vez el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Argentina, a través de  un comunicado, celebró “que el Reino de Gran Bretaña e Irlanda del Norte haya, finalmente, recurrido a un foro para buscar una solución diplomática a la Cuestión Malvinas”, y propuso “que la Unión Europea junto con la Unasur analicen la Cuestión Malvinas e inviten a las partes a reiniciar las negociaciones convocadas, en numerosas oportunidades, por la Asamblea General de las Naciones Unidas y que Gran Bretaña ignora, mostrando el desprecio por el máximo órgano para la resolución pacífica de los conflictos entre naciones”.
Cancillería indicó que esta decisión del Reino Unido “también dará ocasión a los miembros de la Unión Europea a comprobar las violaciones de resoluciones de las Naciones Unidas por parte de Gran Bretaña debido a la explotación de recursos naturales en zonas en disputa de soberanía”.
El Foreign Office busca que la Unión Europea haga causa común con su posición ante la disputa por Malvinas y frente a la denuncia argentina ante la ONU por la creciente militarización del Atlántico Sur que generó en las últimas semanas Londres con el envío de un nuevo destructor, un submarino nuclear y un cuerpo de élite para proteger al segundo en línea de sucesión de la corona británica, Guillermo, que se encuentra actualmente en las islas.
Londres indicó que las medidas comerciales impulsadas por el Ministerio de Industria “contra actividades comerciales legítimas preocupan tanto al Reino Unido como a toda la Unión Europea”. Presentaron además un pedido explícito a la UE: “Esperamos que la UE plantee también su inquietud a las autoridades argentinas.” Por su parte Cameron, por medio de su portavoz, calificó de “contraproducente” la medida y remarcó que “no beneficia al interés económico de Argentina poner barreras. El abordaje correcto aquí es uno de cooperación y no de confrontación”.
Por su parte el ex canciller Jorge Taiana aseguró ayer que “la Agentina empuja el proceso de integración regional y no es lo mismo plantear el conflicto de Malvinas a la región en un marco tradicional, que en un marco de proceso de integración”, al tiempo que recalcó que “los británicos que descalificaban a la Argentina se están quedando sin argumentos”, y que la negativa de sentarse a negociar, “debe ser cada vez más costosa”.
En tanto un grupo de ex combatientes de Malvinas en Ushuaia y de dirigentes gremiales convocó a una manifestación para apoyar la decisión del gobierno de Tierra del Fuego de prohibir el amarre de cruceros turísticos de bandera británica, en cumplimiento de una ley provincial que reivindica la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas.

http://tiempo.infonews.com - 010312