Respaldo de diversos sectores al Consejo para el Diálogo Económico-Social

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Para legisladores y sindicalistas el proyecto de la Presidenta será un paso en el diseño de políticas para la Argentina del futuro.

El acuerdo tripartito al que invitó la presidenta Cristina Fernández en su visita a la conferencia de la Unión Industrial Argentina podría materializarse con la puesta en marcha del Consejo para el Diálogo Económico-Social, un espacio abarcativo que incluiría al gobierno –a través de los ministros Amado Boudou, Julio De Vido, Carlos Tomada y Aníbal Fernández–,  a los industriales, a ruralistas, representaciones de los trabajadores organizados en la CGT y la CTA, además de miembros de la oposición parlamentaria, representantes de organizaciones de defensa de los consumidores y de las universidades nacionales. Aunque el temario será amplio, el objetivo es lograr un principio de consenso alrededor de las variables que se juegan en la puja distributiva: la pauta general de aumentos salariales y cierta regulación sobre el incremento de los precios.

La propuesta recibió la aceptación de dirigentes sindicales y legisladores de diferentes extracciones, para quienes la posibilidad de que se abra el debate en torno a la constitución de la mesa de diálogo social genera gran expectativa.

Asimismo, se tomó como un antecedente lo logrado en la Mesa de Diálogo del sector petrolero, en cuya constitución tuvo un destacado papel el empresario Sebastián Eskenazi, titular de YPF.

Para Pedro Wasiejko, secretario adjunto de la CTA, “no estaría mal que el gobierno avance con este debate. Si se toma la iniciativa, se pueden generar condiciones para fomentar el empleo y la distribución del ingreso”, dijo ante la consulta de Tiempo Argentino.

Wasiejko destacó la experiencia en el Consejo del Salario, que discute el Salario Mínimo, Vital y Móvil, pero advirtió que “en el  caso de los salarios, no se puede generalizar la política en todos los sectores. Hay sectores que tienen una gran rentabilidad y son los que menos salarios pagan, sobre todo los ligados a la industria agroganadera. Ahí se necesita una política focalizada.”

Por su parte, el diputado Agustín Rossi, titular de la bancada oficialista en la Cámara Baja, señaló que “el consejo tiene que ser un lugar de encuentro entre el Estado, los gremios, empresarios y partidos políticos, que sirva para analizar, reflexionar los lineamientos sobre el desarrollo económico del país”.

Esta visión de la mesa de diálogo implica establecer una agenda, tanto de corto plazo como de largo alcances. En ese sentido, Rossi dijo que “la agenda del Ejecutivo puede ser muy amplia, pero tiene que haber una planificación, una visión de futuro que apunte a cómo imaginar la Argentina en los próximos años, adónde se va a incorporar valor”.

Al respecto, Wasiejko consideró que “el único punto en el que parece haber coincidencias entre los trabajadores y los empresarios es en la inflación. Como trabajadores, nuestra prioridad es que no haya inflación; para los empresarios pasa por el lado de los aumentos salariales. Llegó la hora de que los empresarios que han ganado mucho durante todos estos años comiencen a invertir, porque los niveles de inversión en los sectores productivos no han estado acorde a los niveles económicos del país, y algunos sólo usaron su capacidad ociosa al máximo, sin hacer inversiones.”

Por su parte, el legislador nacional Roy Cortina, socialista, observó que “la idea de un Consejo Económico y Social es casi una marca registrada del socialismo en la Argentina”, y resaltó que se debería establecer por ley, con vistas a la reconversión del sistema productivo nacional.

http://tiempo.elargentino.com - 211110