Si algo se destaca desde una mirada política en las tapas de los diarios de hoy es que se encontró una solución, por ahora temporaria, a un problema que impacta directamente en la cotidianeidad de miles de trabajadores y que esa solución fue obtenida a pesar de la negativa del gobierno de la ciudad a hacerse cargo de lo que le corresponde.

El país ha sido testigo de cómo se destrabó un conflicto, cómo operó el Ministerio de Trabajo de la Nación y cómo objetivamente Mauricio Macri jugó a todo o nada, hipotecando su propia carrera política en una negativa adolescente a hacerse cargo de lo que le corresponde si no obtiene antes a cambio una foto con la presidenta de la nación.

Esta desidia, este no preocuparse en solucionarle los problemas a "los vecinos" es algo que la sociedad vivió y sintió muy para sus adentros en estos días y hoy está reflejado en las tapas de los principales diarios como una marca de agua que nadie lee pero todos ven.

Clarín titula "Aumentos de hasta $ 1200 en el subte: levantaron el paro" y en la bajada habla de una reunión entre "la empresa, el gobierno y la ciudad" cuando en realidad el que apareció fue Piccardo, presidente de Subterráneos de Buenos Aires pero mientras desde todos los estamentos del gobierno porteño se cansaron de repetir que ellos no tienen nada que ver en el tema.

La Nacion destaca "Un acuerdo Precario frenó por ahora el subte" mientras que Página/12 titula, de una manera poco creativa, "De casa al trabajo y del trabajo a casa (en subte)"

Diario Popular propone quizá el título más certero "Hoy habrá subte pero el conflicto sigue abierto" y Crónica pone en letras el sentimiento masivo "Alivio para la gente: HAY SUBTES"