La ofensiva candidatura de Leandro Santoro

El Gobierno dijo que el ??nico candidato es el modelo pero escogi?? como vicejefe de la Capital a un radical hipercr??tico de Per??n, Kirchner, Cristina y La C??mpora, para regocijo de Lousteau. El oficialismo, la oposici??n y Lorenzetti no comprenden que s??lo la negociaci??n pol??tica puede rescatar a la Corte Suprema de su marasmo.

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Por Horacio Verbitsky

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Desde Resistencia, donde acompa???? la campa??a de su ex jefe de gabinete Jorge Capitanich, CFK dijo una palabra sobre las candidaturas. Admiti?? la legitimidad de las aspiraciones de quienes se consideran capacitados para desempe??ar el cargo al que se postulan, pero les pidi?? humildad, dijo que no hay cargos chicos y recomend?? tener en cuenta que ???tambi??n el resto de los ciudadanos deben creer que es el m??s capacitado para esa funci??n???. Agreg?? que era necesaria una ???mirada m??s amplia, el abandono de egos personalistas???, ya que ???si realmente creemos que esto es un proyecto colectivo, que la patria es el otro, tengamos esa actitud y contribuyamos todos con seriedad a fortalecer el proyecto nacional, popular y democr??tico que ha permitido en estos doce a??os transformar la vida de los 40 millones de argentinos???. Esto fue le??do como una advertencia por el excesivo n??mero de precandidatos a la gobernaci??n bonaerense, inquietante a la luz de la dura experiencia porte??a, donde siete candidatos dispersaron los votos y dejaron al Frente para la Victoria en el tercer lugar detr??s de la PROpuesta Republicana y el ECO de la fantas??a.

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??Qu?? Santoro?

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El jueves, al estudio de grabaci??n en que estaba recluido lleg?? la versi??n de que el compa??ero de f??rmula de Mariano Recalde en la Ciudad Aut??noma de Buenos Aires ser??a Santoro. Me pareci?? una decisi??n audaz e inteligente, ya que la obra de este pintor, nacido despu??s del golpe de 1955, ha logrado resignificar el peronismo como elemento central de la cultura argentina contempor??nea y es una de las m??s personales y atractivas de estos tiempos. Reci??n al terminar la grabaci??n supe que el candidato no era Daniel sino Leandro Santoro, el desconocido jefe de la agrupaci??n radical Los Irrompibles, quien fue incluido en la tumultuosa comitiva del ??ltimo viaje presidencial al Vaticano, cuando su amigo Andr??s Larroque le entreg?? una camiseta de La C??mpora al sonriente Papa Francisco, al regreso fue designado como subsecretario para la Reforma Institucional y el Fortalecimiento de la Democracia y se convirti?? en habitu?? del programa 6,7,8. Se me ocurri?? entonces que las palabras de Cristina tambi??n pod??an interpretarse como una autocr??tica por los m??todos de selecci??n de los candidatos propios. De inmediato varios portales de noticias republicaron una catarata de tweets denigrantes contra Juan Per??n, N??stor Kirchner, CFK, La C??mpora y el proceso pol??tico de la ??ltima d??cada, firmados por Leandro Santoro en los ??ltimos a??os. Peor que esas ramploner??as es la defensa que ensay?? Santoro: en Twitter un desconocido pone cualquier pavada sin pensarlo dos veces, porque s??lo le interesa la repercusi??n inmediata y no se imagina que alguna vez llegar?? a alg??n lugar importante y se los recordar??n. En forma expl??cita dijo que si hubiera sabido que ser??a candidato a la vicejefatura de gobierno no los habr??a escrito. Es decir, ??se era su pensamiento, y lo que lamenta es que lo hayan descubierto, ahora que no le conviene. Por supuesto, acus?? por divulgarlos a los medios hegem??nicos.

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Un panel que con dificultad disimulaba su estupefacci??n le permiti?? explayarse sin interrupciones, lo cual termin?? la obra de autodestrucci??n del personaje, quien es yerno de Leopoldo Moreau, el candidato presidencial del radicalismo que en 2003 compiti?? con N??stor Kirchner y obtuvo el 2,3 por ciento de los votos y luego se convirti?? en operador de Julio Cobos, Jos?? Luis Manzano y Daniel Vila, hasta recalar en el kirchnerismo. La primera explicaci??n que Santoro recit?? fue que su antikircherismo se hab??a debido al resentimiento, porque le rob?? sus banderas, atrayendo a los sectores obreros y estudiantiles. Despu??s se??al?? que ??l era el ??nico candidato radical en la Ciudad Aut??noma de Buenos Aires y lament?? que luego de 25 a??os de militancia (tiene 38) la UCR nunca le haya ofrecido un cargo, porque eso no lo decide una convenci??n sino el dedo de los dirigentes. A continuaci??n agradeci?? a Cristina, a su hijo M??ximo y al Cuervo Larroque esta oportunidad, que nunca hubiera imaginado. Como en los videos infantiles, hay dedos buenos y dedos malos.

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Desde las doloridas filas del kirchnerismo se difundieron otras actuaciones de Santoro que ni siquiera pueden atribuirse a la irreflexi??n de un mensaje de 140 caracteres, porque requirieron alg??n tiempo de elaboraci??n y puesta en escena. En marzo de 2013, inaugur?? junto con los dirigentes radicales Ricardo Gil Lavedra, Manuel Garrido y Leandro Despouy y con la kirchnerista arrepentida Graciela Oca??a un denominado ???paseo de la corrupci??n de las estrellas K???. Seg??n Santoro, se propon??an ???poner en evidencia la doble moral, el doble discurso y la doble contabilidad de los que dicen hacer la revoluci??n social desde Puerto Madero???, ya que ???mientras el Gobierno dice llevar adelante pol??ticas que apuntan a la equidad y a la justicia social, los principales referentes del kirchnerismo, como Cristina, An??bal Fern??ndez y Amado Boudou tienen propiedades millonarias y un estilo de vida m??s cercano a una celebridad de Hollywood que al de un funcionario p??blico???. Sobre un mapa de Puerto Madero se??alaron con una estrella las propiedades atribuidas a los funcionarios y sobre el puente de la mujer montaron un ???paseo de las estrellas K???. Santoro explic?? que hab??a invitado a Despouy, Garrido y Oca??a ???porque son tres referentes clave en la lucha contra la corrupci??n???. Seg??n la regocijada cr??nica del diario Clar??n, ???al final de la actividad, se repartir?? pizza y champagne en una suerte de parodia de la d??cada menemista a la que, seg??n los j??venes radicales, el kirchnerismo se parece mucho m??s de lo que admite???. Una de las voces m??s autorizadas del kirchnerismo desde??a: ???Nunca vot?? vicegobernadores, vicejefes ni vicepresidentes???.

Un flanco d??bil

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La elecci??n de los candidatos ha sido siempre un flanco d??bil del kirchnerismo. Esto se explic?? por la extrema fragilidad de los comienzos y por necesidades t??cticas. En 2003 N??stor Kirchner le propuso a Daniel Scioli la candidatura a la vicepresidencia cuando supo que un sector sindical y el ex senador Eduardo Duhalde, quien estuvo unos meses en forma interina a cargo del Poder Ejecutivo, impulsaban la candidatura del ministro de Econom??a Roberto Lavagna, quien parec??a menos manejable que el ministro de Turismo. Tambi??n propici?? la reelecci??n en Buenos Aires de Felipe Sol??, quien hab??a asumido ante la fuga del gobernador Carlos R??ckauf. En 2006, Kirchner volvi?? a pensar en Scioli para la gobernaci??n de Buenos Aires. Cuando le pregunt?? por los motivos de esta decisi??n, me dijo que Maurizio Macr?? planeaba pasar de la Capital Federal a Buenos Aires y que si lograba alcanzar su gobernaci??n, ser??a el fin del proyecto nacional. Scioli le parec??a la ??nica alternativa para impedirlo y confiaba en controlarlo con facilidad, design??ndole el vicegobernador y las listas de legisladores, am??n de la dependencia econ??mica del poder central de una provincia en emergencia. Mi opini??n era que al coincidir la elecci??n bonaerense con la presidencial, era CFK quien traccionar??a votos para el candidato a la gobernaci??n. Kirchner pensaba que para ganar la presidencia en primera vuelta, con el 45 por ciento de los votos, era imprescindible el aporte de un candidato bonaerense fuerte. Cristina fue electa en primera vuelta, con Julio Cobos como vicepresidente, quien apenas seis meses despu??s de asumir vot?? contra su propio gobierno en el Senado en el tema decisivo de las relaciones del Estado con la Sociedad Rural y la pol??tica redistributiva. Kirchner lleg?? a formular un p??blico arrepentimiento de su opci??n por Cobos. En 2009, ante un nuevo proyecto de ley punitivista de Scioli y su ministro de Justicia y Seguridad, el alcaide mayor penitenciario Ricardo Casal, acud?? a Kirchner y le dije que s??lo ??l pod??a impedir la sanci??n de una ley que volver??a a llenar de j??venes acusados por delitos menores las c??rceles y comisar??as bonaerenses, incrementando los niveles de violencia en las calles. ???Puedo llamarlo a Daniel. Si le pido que baje esa ley, lo har??. Lo que no puedo es impedir que explique en p??blico que lo hizo a mi pedido. Y en plena campa??a electoral ser??a peligros??simo???. Kirchner sab??a de qu?? hablaba. Un mes antes de su muerte, en un discurso sobre la inseguridad, Scioli dijo que ten??a las manos atadas. Ese 2009 fue el a??o en que el anodino Francisco De Narv??ez se impuso a la lista que encabezaban Kirchner, Scioli y Sergio Massa.

Vivir mejor

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El problema no se reduce a la elecci??n del candidato. Tambi??n debe haber alguna coherencia entre el estandarte y quien lo enarbola. En 2013, ante la deserci??n de Sergio Massa, el gobierno nacional le opuso al intendente de Lomas de Zamora, Mart??n Insaurralde. Algunos de los dirigentes que participaron en la decisi??n explican que la idea era enfrentar a Massa con un espejo, un candidato insubstancial, que pudiera mostrar una gesti??n atractiva para sectores de la clase media, detr??s de quien colgar a los candidatos kirchneristas m??s conocidos que deb??an renovar su mandato, como Carlos Kunkel, Diana Conti y Cuto Moreno. Sin embargo, el lema proselitista fue contradictorio con ese candidato de bajas calor??as, vinculado desde los comienzos de su carrera pol??tica con el juego: ???En la vida hay que elegir???, dec??a, y para que no quedaran dudas, Cristina lo acompa???? en buena parte de los actos de campa??a. Luego de la derrota en 2013, amag?? con pasarse de bando pero termin?? qued??ndose en el oficialismo porque en el Frente Renovador ya hab??a otros precandidatos a la gobernaci??n y Massa no act??a como ordenador de su propia fuerza. Un oximoron similar se produjo este a??o en la CABA: a diferencia de Insaurralde, Mariano Recalde y Carlos Tomada representan en forma indudable el proyecto pol??tico que gobierna desde hace doce a??os, pero la consigna ???Podemos vivir mejor??? diluye ese mensaje. De hecho, es la misma que eligi?? para su aventura bonaerense el diputado Dar??o Giustozzi, quien hoy vacila entre permanecer en el Frente Renovador o regresar al Frente para la Victoria. Sus gigantograf??as en las rutas provinciales proclaman: ???Yo quiero que vivamos mejor???. Para colmo, ahora, Recalde y Tomada deben cargar con el lastre de Santoro, quien sin duda ya est?? viviendo mejor que cuando confesaba sus pensamientos m??s profundos en Twitter y que ahora va por m??s. Un proceso similar se est?? desarrollando en C??rdoba, donde el candidato kirchnerista a la gobernaci??n, Eduardo Accastello, present?? como su compa??ero de f??rmula al cuentista de chistes Cacho Buenaventura. Como humorista, Buenaventura comparte los tics machistas del candidato republicano a la gobernaci??n de Santa Fe, Miguel del Sel, aunque sus definiciones pol??ticas no son violentas y represivas como las del postulante de Maurizio Macr??.

Una tendencia mundial

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La l??gica subyacente a la decisi??n de Kirchner cuando concibi?? la mudanza de Scioli de la Capital a la provincia de Buenos Aires era que cuando hay elecciones, el principal deber es ganarlas. En una democracia donde a los gobernantes los elige el voto popular, esto es inapelable. En cambio la opci??n de Cristina por Mariano Recalde marca la voluntad de fortalecer al n??cleo duro propio, esa gente que no acudir?? en auxilio de la victoria cuando un nuevo presidente ocupe la Casa de Gobierno, porque seguir?? formando parte del mismo proyecto que, como dijo Wado de Pedro, reci??n comienza. No era muy conocido, su tarea militante se hab??a dado en la administraci??n de la l??nea a??rea de bandera y no en el territorio porte??o y las primarias lo mostraron con el menor caudal de votos del Frente para la Victoria desde 2003 en la Capital. Pero a??n as?? refiere a una cuesti??n identitaria del kirchnerismo que lo hace inatacable. Las candidaturas de figuras conocidas en actividades m??s populares que la pol??tica (como Scioli, Carlos Reutemann, Palito Ortega, Nito Artaza, el Colorado Mac Alister, H??ctor Bidonde, Susana Rinaldi, Del Sel, el fallido aspirante presidencial Carlos Bilardo o la Coneja Baldassi, por no hablar de Maurizio Macr??, quien es un hombre de negocios con el Estado pero prefiere presentarse como deportista por sus a??os como presidente de Boca), son parte de una tendencia mundial. El mediocre pero muy conocido actor Ronald Reagan alcanz?? la presidencia de los Estados Unidos y su colega Arnold Schwarzenegger la gobernaci??n de su m??s populoso estado, California. El luchador Jesse Ventura salt?? del ring a la casa de gobierno de Minnesota. El derrumbe de Silvio Berlusconi en Italia fue apurado por el surgimiento del Movimiento Cinco Estrellas, creado por el c??mico Beppe Grillo. All?? mismo ocup?? una banca de diputada la actriz porno Ilona Staller, la Cicciolina. El c??mico Coluche era el favorito para las elecciones presidenciales de Francia en 1981 cuando se mat?? en un accidente. En Ucrania, el campe??n mundial de boxeo Vitali Klichk?? fue electo al parlamento y aspira a la presidencia, tal como su colega Manny Pacquiao en las Filipinas. El implacable goleador Romario ocupa una de las bancas cariocas en la C??mara de Diputados. El Caballo Mayor del merengue, Johnny Ventura, fue diputado y alcalde de Santo Domingo. Su colega Rub??n Blades fue candidato presidencial de Panam?? y ocup?? el ministerio de Turismo. El presidente de Hait?? es Michel Martelly, m??s conocido como el popular cantante Sweet Micky. De modo que ninguna profesi??n debe ser menoscabada y menos aquellas que concitan el afecto popular. Pero hay l??mites distintos a los geogr??ficos que no pueden traspasarse as?? nom??s. Al afirmar que el ??nico candidato es el modelo, el kirchnerismo apacigu?? a los apresurados que intentaban forzar definiciones antes de tiempo y ratific?? el liderazgo de Cristina como ??nica conducci??n. Pero este atributo se pone a prueba en cada medida y se resiente con incongruencias como la opci??n por Santoro para la Capital, que no aporta votos nuevos y ahuyenta a los propios, porque ofende al mismo tiempo a los militantes y a los porte??os. En las redes sociales ya comenzaron a aparecer internautas kirchneristas para quienes la ??nica posibilidad de impedir un tercer mandato amarillo en la Ciudad ser??a votar por Mart??n Lousteau. ??Era necesaria tanta crueldad?

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