A 17 meses de las elecciones legislativas 2013
Carlos Kunkel lanzó otro vaticinio político. Poseedor de una fama envidiable por anticipar las últimas -y más vinculantes- jugadas electorales del kirchnerismo, ahora el diputado se embarcó en una profecía que no es novedosa, pero que nadie se hubiese animado a lanzar a 17 meses del próximo comicio.
Máximo Kirchner candidato en 2013. Precavido, temeroso a los efectos que las ondas expansivas de sus palabrotas pueden provocar puertas adentro de la Casa Rosada, Kunkel aclaró que su boca no es un cañón lanza candidaturas, y que su vaticinio se confirmará siempre y cuando el hijo de la Presidente tenga la "voluntad" necesaria para afrontar una durísima campaña electoral.
El guarismo de Kunkel se escuchó por radio La Red. En la introducción, diferenció el poder hipnotizante que se le imprime desde los medios a La Cámpora y el que verídicamente ostenta. "Nosotros a nuestros jóvenes los consideramos militantes. Ya lo dijo la Presidenta, ¿Cuántos compañeros están en funciones más o menos importantes? Tendría que haber muchos más" (para que sean protagónicos en la escena política), se preguntó y respondió el legislador varelense.
"El protagonismo de los jóvenes -continuó- nos garantiza que tengamos una sociedad que se reconstruya. Pueden estar en funciones, pero la decisión política está claramente establecida en el marco institucional del sistema republicano y democrático, y ellos (los jóvenes) cada cual, tienen las responsabilidades de gestionar las decisiones políticas del Gobierno, y no acumular puestos de poder, que bien podría serlo", remarcó Kunkel al suavizar el arrastre político de los tentáculos camporistas.
Máximo Kirchner surgió como potencial candidato a un cargo público antes del repentino fallecimiento de su padre, pero nunca integró listas. Ni en tierras patagónicas, ni bonaerenses. "¿Cómo lo ve Máximo si tiene que bajar a caminar la Provincia?", le preguntaron a Kunkel. "¿Bajaría o subiría?", retrucó entre sonrisas, sin mostrar las cartas. "No hablé con Máximo sobre esto, pero está en todo su derecho, y por su puesto que si se decide a hacerlo, va a hacerlo. Yo lo vería bien si él se decide a hacerlo, y caminar", aventuró el histórico dirigente del PJ, quien no escatimó apoyos, pero tampoco rifó garantías.
"Tendrá el reconocimiento y la representatividad que se merezca de parte de la militancia. Nadie le va a decir por decreto que sí o que no. Él tiene todo el derecho de hacerlo, y por su puesto, si él tiene la voluntad y lo hace, va a tener mucho acompañamiento", sentenció.
Una vez más Kunkel dijo una frase y sembró mil interrogantes. Por ahora los tiempos electorales para la batalla del 2013 no obsesionan al kirchnerismo. Quizá, por ese motivo, es que antes de finalizar el diálogo, el oráculo pejotista le pidió al conductor radial un minuto de aire para aclarar una cuestión: "No quiero aparecer después que lanzo la candidatura. No quiero aparecer en los títulos que lanzo la candidatura de nadie a esta altura".
El guarismo de Kunkel se escuchó por radio La Red. En la introducción, diferenció el poder hipnotizante que se le imprime desde los medios a La Cámpora y el que verídicamente ostenta. "Nosotros a nuestros jóvenes los consideramos militantes. Ya lo dijo la Presidenta, ¿Cuántos compañeros están en funciones más o menos importantes? Tendría que haber muchos más" (para que sean protagónicos en la escena política), se preguntó y respondió el legislador varelense.
"El protagonismo de los jóvenes -continuó- nos garantiza que tengamos una sociedad que se reconstruya. Pueden estar en funciones, pero la decisión política está claramente establecida en el marco institucional del sistema republicano y democrático, y ellos (los jóvenes) cada cual, tienen las responsabilidades de gestionar las decisiones políticas del Gobierno, y no acumular puestos de poder, que bien podría serlo", remarcó Kunkel al suavizar el arrastre político de los tentáculos camporistas.
Máximo Kirchner surgió como potencial candidato a un cargo público antes del repentino fallecimiento de su padre, pero nunca integró listas. Ni en tierras patagónicas, ni bonaerenses. "¿Cómo lo ve Máximo si tiene que bajar a caminar la Provincia?", le preguntaron a Kunkel. "¿Bajaría o subiría?", retrucó entre sonrisas, sin mostrar las cartas. "No hablé con Máximo sobre esto, pero está en todo su derecho, y por su puesto que si se decide a hacerlo, va a hacerlo. Yo lo vería bien si él se decide a hacerlo, y caminar", aventuró el histórico dirigente del PJ, quien no escatimó apoyos, pero tampoco rifó garantías.
"Tendrá el reconocimiento y la representatividad que se merezca de parte de la militancia. Nadie le va a decir por decreto que sí o que no. Él tiene todo el derecho de hacerlo, y por su puesto, si él tiene la voluntad y lo hace, va a tener mucho acompañamiento", sentenció.
Una vez más Kunkel dijo una frase y sembró mil interrogantes. Por ahora los tiempos electorales para la batalla del 2013 no obsesionan al kirchnerismo. Quizá, por ese motivo, es que antes de finalizar el diálogo, el oráculo pejotista le pidió al conductor radial un minuto de aire para aclarar una cuestión: "No quiero aparecer después que lanzo la candidatura. No quiero aparecer en los títulos que lanzo la candidatura de nadie a esta altura".
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