Tras cinco meses de alejamiento
Asistió al acto acompañado por los principales dirigentes de la CGT. No hubo encuentro personal con la mandataria, pero sí señales de acercamiento. El camionero destacó el “llamamiento a la paz” de Cristina. Habló Antonio Caló.
Por Gimena Fuertes
Después de cinco meses de alejamiento, Hugo Moyano volvió a ingresar ayer a la Casa Rosada en el marco del anuncio que hizo la presidenta Cristina Fernández. Si bien no hubo encuentro personal entre la presidenta y el secretario general de la CGT, y por ahora no hay fecha de una eventual reunión, desde el sindicalismo hicieron notar sus buenas intenciones. Luego del acto, en la explanada de la Casa Rosada, Moyano admitió que lo que más le gustó del discurso de la presidenta fue “el llamamiento a la paz”.
El líder sindical se sentó en primera fila en medio de los diputados Omar Plaini y Facundo Moyano. También lo acompañaron los titulares de los gremios de Judiciales, Julio Piumato; de Peones de Taxis, Omar Viviani; de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri; y de la UOM, Antonio Caló. En primera fila también estuvo el titular de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio de Mendiguren.
“Fue una invitación al Consejo Directivo de la CGT y no podíamos faltar institucionalmente a un acto tan importante como el de tratar una causa nacional en la que ningún argentino puede estar ausente, por eso nuestra presencia”, señaló el líder camionero a los periodistas antes de retirarse de la Rosada. Cuando se le preguntó si había tenido una reunión con algún ministro, Moyano bromeó y tomó del brazo a Aníbal Fernández que justo pasaba por al lado suyo: “Ahora estoy con un ministro”, bromeó a pesar de que el quilmeño asumió una banca en el Senado en diciembre pasado.
Por su parte, Plaini sostuvo que la posibilidad de un encuentro “es inevitable”. “Se va a dar. Es el gobierno nacional y la CGT porque tenemos temas para tratar en nuestra agenda”, aseguró en diálogo con Tiempo Argentino. “La presidenta tuvo un gesto que se corresponde con un gobierno: convocó a todos los sectores, del trabajo, empresariales, las Fuerzas Armadas, la oposición, y a gobiernos provinciales. Malvinas es un tema que cruza vertical y horizontalmente a todo el país. La presidenta hizo lo correcto. Es central que todos militemos la causa Malvinas desde nuestros lugares. El llamamiento a la paz y todo el acto fue muy emotivo”, destacó el líder de los canillitas y hombre cercano a Moyano.
Otro de los que habló tras el acto fue el diputado y abogado de la CGT Héctor Recalde. “Moyano forma parte de este modelo que comenzó en mayo de 2003 con roles distintos, él es defensor de los trabajadores, Cristina es la presidenta de todos los argentinos, en esos roles a veces hay algunos matices, pero yo tengo mi certeza de que fuera de este modelo es imposible que estén los trabajadores.” Sobre cómo sigue la relación, Recalde señaló que “hubo, como dijo Moyano, un compás de espera y punto. Ahora la historia continúa”.
Otro que mostró una bandera blanca fue Facundo Moyano. Luego del acto, escribió: “Un orgullo haber estado en Casa Rosada cuando @CFKArgentina le pidió a Inglaterra que deje el colonialismo y le dé una oportunidad a la paz.”
Por su parte, Antonio Caló, de la UOM, no ocultó sus intenciones de llegar a ocupar el lugar de Moyano al frente de la CGT. “No hay ningún dirigente gremial que no quiera ser secretario general”, admitió. “Nadie me preguntó si quiero ser secretario general de la CGT. Fue un corrillo que salió en todos los medios, pero tenemos que esperar a junio para que se decida quién va a ser: puede ser Moyano, puede ser Caló, puede ser (José Luis) Lingeri, analizaremos qué le conviene más al movimiento obrero”, dijo Caló al salir de la Casa Rosada y destacó que lo importante es que el próximo titular de la CGT salga “por consenso”.
El líder sindical se sentó en primera fila en medio de los diputados Omar Plaini y Facundo Moyano. También lo acompañaron los titulares de los gremios de Judiciales, Julio Piumato; de Peones de Taxis, Omar Viviani; de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri; y de la UOM, Antonio Caló. En primera fila también estuvo el titular de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio de Mendiguren.
“Fue una invitación al Consejo Directivo de la CGT y no podíamos faltar institucionalmente a un acto tan importante como el de tratar una causa nacional en la que ningún argentino puede estar ausente, por eso nuestra presencia”, señaló el líder camionero a los periodistas antes de retirarse de la Rosada. Cuando se le preguntó si había tenido una reunión con algún ministro, Moyano bromeó y tomó del brazo a Aníbal Fernández que justo pasaba por al lado suyo: “Ahora estoy con un ministro”, bromeó a pesar de que el quilmeño asumió una banca en el Senado en diciembre pasado.
Por su parte, Plaini sostuvo que la posibilidad de un encuentro “es inevitable”. “Se va a dar. Es el gobierno nacional y la CGT porque tenemos temas para tratar en nuestra agenda”, aseguró en diálogo con Tiempo Argentino. “La presidenta tuvo un gesto que se corresponde con un gobierno: convocó a todos los sectores, del trabajo, empresariales, las Fuerzas Armadas, la oposición, y a gobiernos provinciales. Malvinas es un tema que cruza vertical y horizontalmente a todo el país. La presidenta hizo lo correcto. Es central que todos militemos la causa Malvinas desde nuestros lugares. El llamamiento a la paz y todo el acto fue muy emotivo”, destacó el líder de los canillitas y hombre cercano a Moyano.
Otro de los que habló tras el acto fue el diputado y abogado de la CGT Héctor Recalde. “Moyano forma parte de este modelo que comenzó en mayo de 2003 con roles distintos, él es defensor de los trabajadores, Cristina es la presidenta de todos los argentinos, en esos roles a veces hay algunos matices, pero yo tengo mi certeza de que fuera de este modelo es imposible que estén los trabajadores.” Sobre cómo sigue la relación, Recalde señaló que “hubo, como dijo Moyano, un compás de espera y punto. Ahora la historia continúa”.
Otro que mostró una bandera blanca fue Facundo Moyano. Luego del acto, escribió: “Un orgullo haber estado en Casa Rosada cuando @CFKArgentina le pidió a Inglaterra que deje el colonialismo y le dé una oportunidad a la paz.”
Por su parte, Antonio Caló, de la UOM, no ocultó sus intenciones de llegar a ocupar el lugar de Moyano al frente de la CGT. “No hay ningún dirigente gremial que no quiera ser secretario general”, admitió. “Nadie me preguntó si quiero ser secretario general de la CGT. Fue un corrillo que salió en todos los medios, pero tenemos que esperar a junio para que se decida quién va a ser: puede ser Moyano, puede ser Caló, puede ser (José Luis) Lingeri, analizaremos qué le conviene más al movimiento obrero”, dijo Caló al salir de la Casa Rosada y destacó que lo importante es que el próximo titular de la CGT salga “por consenso”.
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