El Parque Indoamericano, bajo custodia de Gendarmería y Prefectura

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Intensas deliberaciones de Aníbal Fernández y el Ministro del Interior con el jefe de gobierno porteño. La cuestión de fondo fue cómo resolver el problema de la vivienda. Nación ofreció alternativas, pero el líder del PRO no las aceptó.

Por Andrea Recúpero

Por orden del gobierno nacional, la Gendarmería cercó ayer el Parque Indoamericano y el Grupo Albatros de la Prefectura Naval rodeó los edificios para evitar más violencia en Villa Soldati. Fue una decisión adoptada tras las intensas deliberaciones de ayer en la Casa Rosada, en las que Mauricio Macri pegó un portazo, disconforme con el rumbo que tomaban las negociaciones.
El gobierno puso sobre la mesa una solución a la crisis habitacional que el macrismo rechazó. “No llegamos a un acuerdo con el gobierno porteño”, fue la conclusión que formuló Aníbal Fernández tras la doble ronda de negociaciones que mantuvieron funcionarios del Poder Ejecutivo, como garantes del diálogo, con autoridades porteñas y representantes de las organizaciones sociales. El jefe de Gabinete declaró que el macrismo “no tiene vocación para trabajar en erradicar las villas” e insistió que los problemas de vivienda y la violencia desatada en torno a la ocupación del Parque Indoamericano “no se resuelven con la fuerza pública”. Además, reiteró que los policías que reprimieron el martes serán separados de la fuerza.
El viernes, la presidenta Cristina Fernández, tras el acto del Día Internacional de los Derechos Humanos, ordenó convocar al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, a la Casa Rosada para garantizar el diálogo con los organismos sociales y aportar una solución a la crisis. Aníbal Fernández junto al titular de la cartera de Interior, Florencio Randazzo, le ofrecieron al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, terrenos donde afincar viviendas para las familias sin techo. El gobierno ofreció predios del ONABE (Organismo Nacional de Bienes del Estado) y otro de la ADIFSE (Administración de Inmuebles Ferroviarios). Son tierras que están en la zona sur de la ciudad, pero para no sumar un factor conflictivo se decidió no precisar de qué parcelas se trata. También se discutió la posibilidad de que el gobierno porteño ceda tierras, pero Macri no aceptó. Tampoco quiso –hasta ahora– hacerse cargo de la construcción de las viviendas en los terrenos que aportaría la Nación.  Los gravísimos incidentes en Villa Soldati, que causaron muertes y dejaron heridos graves no sólo visibilizaron la profunda crisis habitacional que existe en la Ciudad de Buenos Aires, sino que también pusieron en escena dos posiciones antagónicas sobre cómo administrar un conflicto. Un modelo que busca una solución sin represión para evitar más muertes, en franco antagonismo con una salida por derecha que haga cumplir la ley y el orden con mano dura.
La propuesta que analizaron en la Casa de Gobierno no llegó a buen puerto. Incluso en la primera reunión, durante la madrugada de ayer, hubo que pasar a cuarto intermedio porque Macri también se había retirado de la negociación, portazo que reiteró en el encuentro de la tarde. Aníbal Fernández lo señaló públicamente: “Se lo dije veinte veces a Macri”, el conflicto “no se resuelve con la fuerza pública, desalojando a la gente a palos”.
El jefe de gobierno, afectado por la contundencia de la crisis, insistió –en su tercera ronda de prensa desde que se desató el conflicto– en descalificar al gobierno. “A pesar de la mezquindad y la pequeñez del gobierno nacional, y de comparaciones absurdas y oportunismo político, estamos contentos como gobierno de que por primera vez hayamos podido sentarnos en una mesa a trabajar juntos”, dijo el jefe del PRO. Luego reiteró que “el parque seguirá siendo de los vecinos” y pidió “bajar el nivel de violencia” en la zona. Sin embargo, a pesar de no haber aportado una solución a la cuestión de fondo, tuvo que desdecirse de sus dichos xenófobos del martes. “Rechazamos todo acto discriminatorio”, dijo, y destacó los lazos que mantiene con las comunidades extranjeras.
El alcalde, quien atraviesa el peor momento desde que asumió, anunció hace una semana que entregaría 2100 escrituras a vecinos de las villas que pudieran demostrar tenencia de terrenos durante 2011. A cambio exigiría el pago del ABL. El hecho fue una de las causas que originó la crisis. Ahora, ante la posibilidad de dar una respuesta de fondo, apuesta a pedir “tiempo” a las familias que acampan en el Parque Indoamericano.

http://tiempo.elargentino.com - 121210