Manuel Urriza, Presidente del Consejo de la Magistratura

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El Abogado e Historiador, a quien Perón le encargó la Dirección de la Revista Primera Plana poco antes de regresar al país, aseguró que en la aplicación de la Ley debe tenerse en cuenta el sentido de equidad y solidaridad.

Por Nicolás Eisler

Manuel Urriza es Abogado e Historiador, y el 29 de septiembre pasado fue elegido por los rectores de todas las Universidades Nacionales como integrante del Consejo de la Magistratura (CDM) en representación de los académicos. Conoció a Juan Domingo Perón durante su exilio madrileño y trabó una fuerte relación con él, tanto como para que el Líder Justicialista le encargase la dirección del semanario Primera Plana, poco tiempo antes de su regreso a la Argentina. Unos años atrás, el Gral le había pedido que le llevase una carta cerrada a Fidel Castro.

Manuel Urriza, que por ser el miembro de mayor edad se desempeña temporariamente como Presidente del Consejo. Entretanto, elprestigioso docente accedió a hablar con Tiempo Argentino sobre el estado actual de la Justicia Argentina.

Nicolás Eisler: –En el imaginario Cultural Argentino predomina la idea de que la Justicia tiene cierta impronta “Gorila” ¿Es así, o se trata de un mito?


Manuel Urriza: –No sé si decir Gorila. En términos generales, me parece que dentro de la formación jurídica de los abogados, además de normativa deberíamos transmitir a los estudiantes que la Justicia no solamente está escrita en las normas. Los abogados tenemos que aplicar un sentido de solidaridad y equidad que muchas veces no surge textualmente de las normas, sino que es ese plus que el magistrado o el abogado, en tanto seres humanos, tendrían que aportarle a la interpretación de la Ley, y muchas veces eso no sucede. Hay áreas de los contenidos jurídicos que son más sensibles que otras, como el derecho de familia o el derecho laboral. No se puede tratar una relación empresario-obrera con un criterio rígido de lo que dice la Ley. Es una realidad de 2 partes que no es cierto, como dice el Código Civil, que sean iguales ante la Ley. Es una ficción: Nunca el obrero, ni aun sindicalizado, es igual al empresario.

NE: –En los últimos meses hubo medidas, por ej contra la Ley de Medios, que fueron tomadas por Jueces que no tenían injerencia en la materia ¿Cuánto influyen las Corporaciones en la Justicia?


MU: – En algunos casos la Justicia es permeable, pero no en todos. Hay Jueces muy honestos pero, tomada globalmente, es sensible a algunas influencias, al igual que el periodismo. Por eso creo que la Ley de Medios es muy apropiada, porque 1 piensa que debemos defender la Libertad de Prensa, pero no es siempre el periodista el que decide qué se va a publicar, sino las empresas. Muchas veces las empresas también están subordinadas a poderes que no son políticos, sino económicos. Por eso creo que la Ley de Medios está muy bien pensada y es muy necesaria. Hay que pedir que no se ataque a los medios, pero también pedirles que no transmitan a la sociedad afirmaciones que no son ciertas.

NE: – ¿Llegó a evaluar el proyecto de reforma del CDM?


MU: – Sí. Creo que con la conformación actual del Consejo hay 1 representación correcta de Legisladores y Jueces. Tal vez podría haber algún académico más, pero todos los sectores que se mueven en torno a la Magistratura Nacional están bien representados.

NE: – Se dijo que en la conformación anterior del Consejo había una mayoría automática favorable al Justicialismo.


MU: – Yo diría que fue 1 mayoría democrática. Si hay mayoría, es porque hubo miembros que provenían de cuerpos adonde había mayoría Peronista o Kirchnerista. No hay mayoría democrática automática. En todos los cuerpos colectivos hay que tomar decisiones, y estas se toman por mayorías o minorías: Eso es la Democracia.

NE: – ¿Recuerda la 1ª  vez que vio a Perón?


MU: – Fue en Madrid. Yo lo había leído, mucho antes de conocerlo. Escuché las cintas que enviaba con sus discursos. El día que lo conocí me trató con el mismo grado de cordialidad con que trataba a todo el mundo. Me dio la sensación de haberlo conocido desde hace muchísimo tiempo. Me ofreció mate cocido, 1 de las bebidas que él siempre tomaba.

NE: – Le encargaron 1 misión en Cuba ¿De qué se trató?


MU: – 1 día el Gral me dice: “Va a tener que viajar a Cuba. Yo le voy a dar 1 documento que Ud le va a entregar personalmente al Comandante Castro. Él va a saber de su viaje y lo va a esperar, pero debe dárselo personalmente. Si no puede encontrarse con el Comandante Castro por alguna circunstancia, Ud me trae el documento de vuelta y no se lo deja a nadie.” Nunca supe qué llevé. Consideré ese pedido como 1 símbolo de la confianza que me tenía.

http://tiempo.elargentino.com - 031210