Pese a la campaña político-mediática que aseguraba que la ex mandataria buscaba fugarse del país para evitar las causas judiciales y refugiarse en la embajada de Ecuador, Cristina volvió al país y se encontró con los militantes que la esperaban en Ezeiza.
Cristina Fernández de Kirchner regresó esta mañana al país procedente de Bélgica, luego de su viaje a ese país y Grecia donde mantuvo reuniones con autoridades y referentes políticos y sociales, y fue invitada a disertar en ambos países.
Saludó a militantes que la aguardaban a la salida del Aeropuerto de Ezeiza.
El cálido recibimiento de los simpatizantes que la esperaron en el Aeropuerto internacional de Ezeiza da cuenta de “eso especial” que la ex jefa de Estado genera en el pueblo. No hay en el gobierno Nacional un solo funcionario o dirigente que provoque ese amor que le profesan a la líder del kirchnerismo. Esto, necesariamente, debe provocar la mayor de las envidias en la acutal conducción del gobierno.
Durante su gira europea mantuvo reuniones con el Primer Ministro griego, Alexis Tsipras y el titular del Parlamento heleno, Nikolaos Vouptisis. Allí, brindó, además, conferencias y visitó un centro de refugiados sirios a las afueras de Atenas. Luego, viajó a Bélgica, donde habló ante ante el Parlamento Europeo, se reunió con varios euro-diputados y referentes obreros, políticos y sociales.
La ex presidenta regreso finalmente a la Argentina, contra los pronósticos del los medios hegemónicos y el poder político que reclamaba se le prohíba viajar por una presunta estrategia de fuga para refugiarse en alguna embajada afín a su gestión.
Entre quienes se acercaron a Ezeiza a recibir a Cristina, se encontraban un grupo de trabajadores pertenecientes al Sindicato de Obreros Curtidores (SOC), de la Corriente Federal de los Trabajadores-CGT, encabezados por su Secretario General, Walter Correa.
www.portaldenoticias.com.ar - 140517